Preocupación ante la reciente aprobación del Programa de Asistencia de “Vouchers Educativos”

Docentes e investigadores de las asignaturas de Política Educacional y del Proyecto de Investigación “La relación Estado, Sociedad y Educación en el Nivel Superior en la provincia de San Luis” de la UNSL queremos manifestar nuestra preocupación ante la reciente aprobación del PROGRAMA DE ASISTENCIA “VOUCHERS EDUCATIVOS”, destinado a subsidiar parte de la cuota de colegios privados de manera directa a las familias. Consideramos que constituye una política que atenta contra la educación pública y profundiza las desigualdades educativas existentes.

Compartimos cinco puntos a considerar sobre la política de vouchers:

1) Según experiencias históricas, tiende a aumentar la segmentación y segregación educativas.

2) Este programa implicará un doble subsidio a las escuelas privadas, al estar destinado a escuelas que perciben más del 75% de aporte estatal. En este circuito privado identificamos al menos tres fuentes de financiamiento: el aporte estatal establecido con anterioridad, el voucher y el dinero de las familias. Estas inyecciones presupuestarias no se corresponden con los recursos económicos que recibe el sector público. Si para el actual gobierno nacional, el Estado no debe interferir en el Mercado y es necesario recortar el gasto público, esta medida es cuando menos contradictoria

3) Si bien esta política se propone en favor de las familias consideramos que, con el presupuesto que se destinará (aproximadamente 55 mil millones de pesos mensuales) existen numerosas políticas más urgentes que podrían mejorar la situación educativa de miles de familias, como el sostenimiento de los comedores escolares, presupuesto para infraestructura escolar, mayor cantidad de becas estudiantiles, un boleto estudiantil gratuito nacional, entre otras.

4) La hibridación de los mecanismos institucionales, a través de los cuales empresarios y agentes públicos coordinan políticas de transferencias económicas, puede generar una falta de regulación y transparencia en la gestión de fondos públicos.

5) Estas políticas pueden impactar negativamente en el sistema de educación estatal, al desviar fondos y recursos hacia el sector privado, incidiendo de manera directa en las condiciones de quienes trabajan y estudian en las escuelas públicas de nuestro país.

Como docentes e investigadores del campo de la Política Educacional, sabemos que las políticas educativas de los últimos años no profundizaron los canales de democratización de la educación ni bregaron por el mejoramiento de la calidad. Así mismo, las condiciones de trabajo docente en la Argentina han ido paulatinamente precarizándose cada vez más. Sin embargo, creemos en la Educación Pública como potencia de lo colectivo, como espacio de concertación y diálogo en las disidencias y como espacio de lo común en donde efectivamente se puede exigir el cumplimiento de los derechos, incluso cuando éstos son vulnerados.

Por lo expuesto invitamos al conjunto de la sociedad a sumarse a los debates actuales sobre el sentido y el valor que tiene lo público hoy en Argentina, para poder accionar en su defensa.